Su infancia no sólo está ligada al fútbol de ascenso, sino que va más allá, porque la calle y el potrero fueron dos de los lugares donde comenzó a reunir algo de dinero para llevar a su familia: subía a vender a los colectivos y jugaba al fútbol por plata en unos campitos de la localidad de González Catán, con su equipo Central del 30.
Su carrera deportiva continuó en Nueva Chicago a préstamo por un año. El Checho Batista lo acercó al club de Mataderos para disputar el Clausura 2005. Allí disputó 13 partidos, primero como mediocampista derecho y después acompañó a Germán Basualdo en el centro de la cancha.
La dedicación y la contención de su familia, sobre todo de su padre Oscar, fueron muy importantes a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, Ricardo Caruso Lombardi fue quien advirtió a Ortigoza para que abandonara los duelos de los torneos relámpagos. Un jugador de perfil bajo, que siempre priorizó el funcionamiento de su equipo sobre el personal.
Gracias a su carácter y su tesón apiló logros por doquier: jugó más de un centenar de partidos con la camiseta del Bicho; tiene una efectividad ciento por ciento en tiros desde el punto penal (18 de 18); actual capitán y figura de Argentinos Juniors campeón del Torneo Clausura 2010, y hasta adquirió la ciudadanía paraguaya y disputó la Copa del Mundo de Sudáfrica con la Selección guaraní.
Fuentes: www.periodismodeportivo.com
www.blog.teacordasbicho.com.ar
www.revistauncaño.com.ar
www.argentinosjuniors.com.ar
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