sábado, 16 de octubre de 2010

La brisa de Bajo Belgrano mantiene la brasa encendida

CLÁSICOS INOLVIDABLES


Bajo Belgrano es una ciudad con mucha historia. Allí se forjó uno de los clásicos más atractivos del ascenso, en el que aún perduran los vestigios de una pasión ígnea. A pesar de los 15 años que le son esquivos , Excursionistas y Defensores fueron protagonistas de emotivos encuentros, una rivalidad que convive en cada rincón del barrio, donde el Río de La Plata parece entonar las estrofas que compuso Francisco García Jimémez.

La tarde del 27 de mayo de 1995 fue muy significativa, porque rojinegros y verdiblancos se medían en la última fecha del torneo de Primera B. El equipo que dirigía Ricardo Caruso Lombardi debía ganar para obtener la clasificación por el segundo ascenso; mientras que un triunfo al Villero le permitía conservar la categoría.

El derby se jugó en el estadio de Platense, y en todo momento el partido fue intenso, vibrante y muy áspero, con pierna fuerte. Pero terminó con la victoria del Dragón por 2 a 0, que festejó por partida doble: se clasificó, aunque luego se pospuso, al torneo reducido y mandó a su eterno rival a la Primera C.

El delantero Leonardo Almanza quedó en el recuerdo de los hinchas de Defensores. No solo convirtió los dos tantos con los que su equipo sentenció el descenso de Excursionistas, sino que desde el 2007 los simpatizantes de Defe organizan la Copa Almanza, un torneo de fútbol en honor a su ídolo.

Pese a que el Villero realizó buenas campañas todavía no pudo retornar a la B Metropolitana. No obstante, domina los clásicos con siete partidos de diferencia. Por ahora, el Bajo conserva el último antecedente: el aliento, los colores y las pintadas sobre cada una de sus paredes.

Fuentes:
www.ambito.com.ar
www.excursionistas1910.com.ar
www.defelandia.blogspot.com
www.youtube.com
www.defe.tripod.com
www.todotango.com

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