Los clásicos del fútbol argentino se clasifican en históricos y modernos. Con el devenir de los años los clubes de Entre Ríos obtuvieron un protagonismo considerable y, de a poco, se convirtieron en animadores de los torneos del interior.
Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay y Patronato de la Juventud Católica de Paraná forjaron un derby contemporáneo. El primer enfrentamiento se disputó en 1978, por el Torneo Regional. No obstante y a pesar de los vaivenes económicos y deportivos, estos dos equipos del litoral argentino se destacaron sobre el resto por su trayectoria, sus destacadas campañas y su amplia convocatoria.
En la temporada 1995/1996, por intermedio del Consejo Federal, entidad que regula a los clubes indirectamente afiliados a la AFA, se inició un ciclo que se denominó Torneo Argentino A. Por reestructuración en la B Nacional, el Lobo y el Patrón jugaron dos partidos finales para ocupar la plaza que le correspondía a la provincia entrerriana.
En el encuentro de ida, Gimnasia dio el batacazo y superó a Patronato 2 a 1 en Paraná. Una semana después, el Lobo repitió el mismo resultado en el estadio Manuel y Ramón Núñez y consiguió, por primera vez en su historia, el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino.
En el mediocampo, el volante Hernán Orcellet fue una de las figuras del Lobo; mientras que el delantero Héctor Alba fue una de las cartas goleadoras con las que contó el técnico Manuel Telis para la campaña del renovado Torneo Argentino. El 4 de agosto de 1996 Guillermo Montalbetti y Ronaldo Da Silva convirtieron los dos tantos con los que Gimnasia de Concepción del Uruguay dio vuelta el resultado y de esa forma se aseguró su participación en la B Nacional.
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