Algunos sostienen que el fútbol contemporáneo es resultadista, que existe una clara tendencia a la especulación. Sin embargo, en la Barranca de Quilmes, Argentino de esa ciudad y Argentino de Rosario igualaron 4 a 4, por la 11ª fecha de la Primera D.
Iban 25 minutos del segundo tiempo y el Mate se floreaba con una contundente goleada por 4 a 1 a su homónimo rosarino, pero el Salaíto se despertó de golpe. A los 26, el defensor Mauro Belén descontó, después de un corner desde la izquierda.
Se jugaba el quinto minuto de adición, el árbitro Leandro Rey Hilfer cobró un tiro libre a favor del Salaíto sobre el sector derecho del área grande. ¡Todos a la olla! El entrenador rosarino hizo el ademán de las dos manos hacia el arco rival, para que sus jugadores fuesen en busca de la hazaña. También se sumó el arquero Mauro Andrada, que cruzó toda la cancha y se paró, expectante, en el vértice del área chica. Pablo Verón mandó el centro, y el propio guardavalla de la visita, de cabeza, bajó esa pelota para que el delantero Nino Palmigiano con un potente remate decretara el épico empate.
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